• Inicio
  • Blog
  • El día que entendí que no era solo profe
El día que entendí que no era solo profe

El día que entendí que no era solo profe

Hay un momento en el que todo cambia. Cuando dejás de buscar validación y empezás a vivir el respeto, la abundancia y la libertad que merecés por lo que sabés y lo que sos.

Me acuerdo perfecto. Fue una tarde cualquiera, pero con una charla que marcó un antes y un después.

Estaba sentada en mi escritorio con ese brillo en los ojos que aparece cuando una idea nueva empieza a hacerse carne. Hace más de 22 años que trabajo como docente y en los últimos 7 años he  probado de todo: cursos, formaciones, estrategias. Pero siempre llegaba al mismo punto. El techo. El límite. Esa sensación de que daba más de lo que recibía. De que mi valor no estaba siendo bien comprendido ni retribuido.

Y sin embargo, ahí estaba. Con una pregunta que me explotaba en el pecho:

¿Y si el problema no soy yo, sino el modelo de trabajo en el que me metí? ¿Y si hay otra forma de ejercer mi vocación sin agotarme ni mendigar oportunidades y ganar mejor ?

La respuesta no fue rápida, pero sí clara. Empecé a animarme a imaginar otra identidad profesional. Una en donde mi saber no era un recurso barato, sino un puente de transformación. Una donde no tenía que competir ni hacer malabares con el tiempo, porque mis servicios estaban bien pensados, bien comunicados, y bien pagados.

Ese día entendí que no era “solo profe”.

Era guía. Referente. Capacitadora de colegas. Mentora de procesos reales.

Lo que siguió fue un camino de organización,   estrategia y mucha conexión. No se trataba de exponerme ni de “gritar más fuerte en redes”. Se trataba de tener claridad, mensaje y convicción en lo que quería y sentía. De construir una marca que hablara por MI. De elegir a quién acompañar, cómo, y en qué condiciones.

Hoy,  no solo disfruto de mi trabajo, sino que lo vivo con la tranquilidad de estar bien remunerada, de impactar profundamente, y de tener una comunidad que me respeta y me  recomienda.

¿Y si vos también podés?

No hace falta que tengas miles de seguidores, ni que dejes tu esencia en el intento. Solo necesitás una visión clara, un plan, y el compromiso con esa versión tuya que está lista para dejar huella.

Muy pronto, vas a saber cómo dar ese paso.

Por ahora, solo te dejo esto: Imaginate cómo sería vivir de tu experiencia, trabajando desde casa, ganando bien y siendo valorada por lo que sabés.

Porque ese camino existe. Y está más cerca de lo que pensás.

Sumate al Grupo de Whatsapp para que estemos más cerca! ¡Quiero Ser Parte!


Hay un momento en el que todo cambia. Cuando dejás de buscar validación y empezás a vivir el respeto, la abundancia y la libertad que merecés por lo que sabés y lo que sos.

Te puede interesar
Cerrar X